...se preguntan ¿Dónde estoy?
Cuántas puertas hemos utilizado para tratar de salir del infierno en que vivíamos, creyendo que entrábamos a un nuevo espacio,
libre y elevado; para al final acabar
entrando al mismo lugar
de aislamiento y autoengaño de siempre.
¿Eran puertas para salir de lo conocido
o para volver a entrar?
¿Eran caminos para liberarnos
o para regresar a lo mismo?
Puertas creadas por la mente,
cuyo camino conducía a sí misma.
Si nunca hemos salido de la cárcel mental,
seguirán apareciendo las sombras
que nos torturan y adormecen.
Pero muy a pesar nuestro,
y de las estrategias de la mente,
la luz de la consciencia sigue
estando encendida y disponible,
para ver y despertar.
La oportunidad sigue estando ante nosotros.